El libro de George Orwell 1984 está ambientado en un futuro distópico en Oceanía. Allí, el poder está en manos del "Partido" que controla todo lo que dices y haces. En este mundo hay tres clases sociales: los miembros del Partido Interior, los del Partido Exterior y los proles. El Partido Interior (representa a la clase alta) son los que mantienen el poder del país y además disfrutan de todos los privilegios. Los miembros del Partido Interior (clase media) trabajan para el Partido, pero estos deben tener cuidado y evitar hablar en contra del régimen, pues esto es ilegal y piden sufrir consecuencias, como permanecer en campos de trabajo forzosos o la pena de muerte. Finalmente, los proles (representan la clase baja), constituyen la mayoría de la población, viven en extrema pobreza y no tienen acceso a derechos.
El líder de este país es el Hermano Mayor (representa a los jefes de las dictaduras). Junto con el Partido Interior, justifica su poder a través de la propaganda, manipulación y censura del pasado y del presente. También, las calles contenían carteles con el rostro del Hermano Mayor con el lema: “El Hermano Mayor te vigila” para mantener el miedo sobre los revolucionarios. Por otra parte, en este país existe la Policía del Pensamiento que arresta a las personas con pensamientos e intenciones en contra del régimen y también tenemos unas pantallas en cada casa que vigila las 24 horas para ver si las acciones del dueño de la casa van en contra de este. Por último, observamos que en este país existe un idioma inventado por el Partido llamado "la neolengua" cuya intención es reducir la capacidad de pensamiento y opinión propia.
El personaje principal de esta novela es Winston Smith, un hombre de 39 años, que trabaja en el Partido Exterior, editando artículos del pasado para que concuerden con la verdad que dice el Partido Interior, en una de estas, encuentra un artículo que hace que empiece a dudar sobre la verdad que le han dicho toda su vida, y a su vez, hace que empiece a buscar su propia verdad bajo su criterio propio.
En mi opinión, este libro tiene un significado muy profundo. Nos ayuda a entender las estructuras de los regímenes y a recapacitar sobre la censura y manipulación que vivimos inconscientemente gracias a que el libro está escrito en primera persona y por ende es más fácil empatizar y mirar las cosas desde el punto de vista del protagonista. Además, la historia está muy bien trabajada y el autor ha conseguido dar sentido a los elementos ficticios de su novela. Por ejemplo, en el país en el que vivimos y en la mayoría del mundo en general no tiene sentido tener una cámara del gobierno en tu casa observándote, pero la forma en que el libro te lo presenta sí lo tiene. El tema de las telepantallas tiene un nuevo sentido en el mundo actual donde vivimos, debido a que actualmente somos escuchados mediante nuestros dispositivos electrónicos. Al final, la intención del libro es bastante clara, mostrar la realidad de un sistema autoritario y mostrar la importancia de luchar por conseguir la libertad y democracia.
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