La desigualdad es cuando una persona recibe un trato diferente como consecuencia de su posición social, su situación económica, la religión que profesa, su género, la cultura de la que proviene o sus preferencias sexuales, entre otros aspectos.
La desigualdad está presente siempre en nuestra vida en especial la desigualdad económica. Por esta razón, el autor aborda el tema de la desigualdad de una forma económica, haciendo referencia a cómo la desigualdad provoca un malestar social , favoreciendo la aparición de partidos populistas. En concreto, utiliza el caso de América Latina para explicar la problemática de la desigualdad mundial.
A lo largo de la historia, se puede observar cómo la desigualdad ha sido causante de la debilidad de las instituciones y del surgimiento de políticas antisistema, lo cual incide en que las clases bajas desconfían de los partidos políticos más tradicionales y apuesten por partidos populistas que dan soluciones sencillas a problemas complejos.
La desigualdad económica también ha tenido consecuencias tales como niveles elevados de violencia, segregación urbana, discriminación étnica y falta de confianza social en las instituciones. Las personas ya no confían en las autoridades debido a que los más ricos controlan los centros de poder políticos y solo buscan la manera de incrementar su riqueza a costa de los más pobres. Como los ricos cada vez tienen más poder, la inestabilidad económica y social crece, lo cual hace que haya una distribución aún más desigual de la renta.
Desgraciadamente, este libro muestra cómo países ricos como por ejemplo Estados Unidos se van igualando cada vez más a América Latina. De hecho, América Latina demuestra que intentar disminuir la brecha entre ricos y pobres es muy complicado de conseguir. También, la alta desigualdad ha contribuido a que surjan ideas progresistas y movimientos sociales: desde la teoría económica estructuralista hasta la teología de la Liberación católica o desde los zapatistas mexicanos hasta el movimiento estudiantil chileno.
Como ya explicamos con anterioridad, en este libro se explica el caso de América Latina para advertir de los riesgos de la desigualdad y evitar caer en los mismos errores cometidos.
También, este libro reflexiona sobre los costes económicos de la desigualdad social. Se muestra cómo una desigualdad donde unos pocos poseen demasiado y muchos poseen poco o nada, es mala moralmente, injusta y además, trae consigo unos elevados costes económicos que a futuro generan círculos viciosos en los que la economía se estanca, en la que se benefician solo unos pocos.
El autor termina proponiendo algunas soluciones razonables para corregir el problema de la desigualdad económica, tales como favorecer la redistribución del capital humano, fijar impuestos a las grandes fortunas, adoptar medidas macroeconómicas que favorezcan la riqueza de los países más pobres, regulación y limitar los movimientos financieros y promover los movimientos sociales.
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